a historia de la epistolografía comienza en la antigua mesototamia y egipto. Hay que tener en cuenta que la escritura era una tecnica especializada al alcance de muy pocas personas y su influencia solo destaca en el ambito oficial y mercantil. La epistolografia goza de gran consideracion como genero literario en el ambito grecolatino. La composición de epistolas apócrifas y fictícias es uno de los ejercicios favoritos de retores y sofistas.
En la edad media hay intercambios epistolares que reciben una justa fama como el de Pedro Abelardo y Eloisa y tambien cabe destacar las epistolas creadas en la cultura bizantina.
Ya en el renacimiento Petrarca y Erasmo de Rotterdam siguen cultivando con accierto el género, en esta epoca destacan las cartas de Erasmo con Martin Lutero la cual se considera un rasgo esencial para entender la reforma protestantey en españa destacan las composiciones del siglo de oro con creaciones de Garcilaso de la vega.
Los autores del siglo XVIII retoman con interés el género, por ejemplo Voltaire escribe; Cartas filosóficas y Cartas de Memmius, Montesquieu; Cartas persas, José Cadalso; Cartas marruecas y el Padre Feijoo; Cartas eruditas y curiosas.
La epistolografía sigue viva en el romanticismo, con creaciones como Cartas desde mi celda y Cartas literarias a una mujer, del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer.
En el realismo,esta forma de escribir era importante ya que permite ahondar en la psicología de sus personajes.
En el siglo XX, las cartas de Howard Phillips Lovecraft y J. R. R. Tolkien se consideran parte esencial de la obra de estos autores,asi como los poetas españoles Juan Ramón Jiménez y Vicente Aleixandre y el nicaragüense Rubén Darío. En su libro Las cartas boca arriba (1951), el poeta vasco Gabriel Celaya recupera la tradición de la carta en verso, de estirpe horaciana, relativamente abandonada en los tiempos modernos.
El poeta Gabriel Celaya
En nuestro siglo XXI, este formato de escritura se ha dejado de lado casi del todo haciendo imposible que podamos encontrar alguna obra de autores actuales.
El hombre es social por naturaleza y como tal necesita comunicarse con los demás, gracias a las nuevas tecnologías y a otros métodos que ya han sido utilizados por nuestros antepasados, como es el caso de las cartas.
